El proyecto propuesto para la re funcionalización del Aeropuerto Benito Juárez tiene por objeto la recuperación de la historia y cultura del lugar como un espacio perteneciente a un complejo sistema lacustre que una “modernidad” mal entendida se ocupo de destruir, produciendo innumerables problemas para la sostenibilidad ecológica de la ciudad. En este sentido, pesamos nuestro proyecto como un gran espacio inundable y regulador de aguas, donde un nuevo espacio verde de calidad y modernos desarrollos habitacionales y de equipamiento, convivan armoniosamente y representen un Nuevo modelo para construir ciudad, entendiendo que el crecimiento saludable de una urbe se produce fomentando el vinculo con la naturaleza con su historia y con su identidad.
Los distintos niveles topográficos que se articulan en nuestro proyecto permiten la existencia de una configuración variable de la forma lacustre, exteriorizando en la misma su naturaleza inundable. El espacio verde se materializa a través de un sistema de islas que remiten a las “chinampas” , expansiones territoriales flotantes, autóctonas del valle de Méjico, como así también a través de sistemas perimetrales de “manglares” que fomentan el saneamiento y absorción de contaminantes, tanto en el agua cómo en el aire, además de recrear un paisaje autóctono de bajo mantenimiento.
Las “chinampas” se vinculan a través de puentes estableciendo recorridos, proponiendo usos y construyendo paisajes variados para la recreación y el esparcimiento.
Los nuevos desarrollos habitacionales, centro de operaciones, oficinas y hoteles se ubican estratégicamente en relación a la ciudad y al perímetro del lago, proveyendo una solución de continuidad de la trama urbana existente, resolviendo y optimizando en la operación, el vínculo entre periférico y viaducto.